– 30-Junio-2009 –
Fuente: BBC Mundo
Los cilcistas deberían considerar congelar su esperma antes de dedicarse a los fuertes regimenes de entrenamiento del ciclismo profesional
Los científicos descubrieron que la calidad de esperma disminuye drásticamente con el entrenamiento fuerte y riguroso.
El estudio, llevado a cabo con triatletas en la Escuela de Medicina de la Universidad de Córdoba, en España, descubrió que los ciclistas que recorren más de 300 kilómetros a la semana tienen menos del 4% de esperma normal.
A estos niveles, dijeron los científicos en la conferencia de la Sociedad Europea de Reporudcción y Embriología Humanas que se celebra en Amsterdam, los hombres deben experimentar "problemas importantes de fertilidad".
Sin embargo, un experto británico señala que es poco probable que el hombre promedio que va en bicicleta al trabajo sufra problemas de fertilidad con el tiempo que pasa montado en el asiento.
En el nuevo estudio, se pidió a 15 triatletas de un promedio de 33 años que no tuvieran relaciones sexuales en los tres días antes de dar una muestra de esperma.
Cuando se comparó el resultado de su calidad de esperma con sus rutinas de entrenamiento, sólo se encontró un vínculo con el ciclismo y no con la natación o el atletismo.
Todos los hombres, que habían estado entrenando durante un promedio de nueve veces por semana durante ocho años, tenían menos de 10% de esperma de apariencia normal, comparado con entre 15% y 20% de la que se ve en los hombres más fértiles.
En los que podían recorrer más de 300 kilómetros a la semana en sus bicicletas, la proporción de esperma con el tamaño y forma correctas había disminuido a 4%, el punto en que un hombre tiene muchos problemas para concebir sin someterse a tratamiento de fertilidad.
El calor que genera el uso de ropa ajustada, la fricción de los testículos contra el asiento y el estrés al que se somete el cuerpo por la enorme cantidad de energía que se necesita para un ejercicio tan riguroso, son factores que podrían contribuir a la pobre calidad de esperma, afirma la profesora Diana Vaamonde, quien dirigió el estudio.
"El hecho de que este efecto sea mayor en triatletas que en otras prácticas deportivas parece indicar que es algo que tiene que ver con el volumen de entrenamiento al que se someten para lograr un mantener un óptimo estado físico", afirma la investigadora.
Los investigadores planean ahora llevar a cabo análisis más detallados para ver cómo el ciclismo podría afectar los procesos metabólicos en el organismo que conducen al desarrollo de esperma anormal.
Según la profesora Vaamonde, no está claro si la calidad del esperma puede mejorar si los hombres se retiran del deporte pero creen que después de años de desgaste es poco probable que esto ocurra.
"Algo que pueden hacer es congelar su esperma, pero deben conocer el daño que pueden hacer a su esperma cuando comienzan a entrenar", dice la investigadora. Y agrega que es necesario llevar a cabo más investigaciones para encontrar formas de proteger a los ciclistas contra los problemas de fertilidad.
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