El periodo refractario es la etapa en que el hombre no puede ser excitado después de una eyaculación y corresponde al lapso de tiempo durante el cual, cualquier aproximación sexual puede ser irritante. Es de duración variable según la edad y el entrenamiento personal pero en general, a los 15 años no dura más de dos minutos y a los 60 puede durar varias horas, incluso días.
En una relación sexual se recorren varias fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución. En términos generales, ese es el ciclo humano, aunque es particularmente distinto para el hombre y la mujer, su principal diferencia surge luego de la resolución, cuando empieza el periodo refractario en el hombre.
Conocer la diferencia entre estar cansado o malhumorado, y estar en el periodo refractario es clave, porque evita las peleas de pareja, evitando frustraciones y reproches que pueden terminar con acusaciones de falta de atracción. La mayoría de las mujeres tienen la capacidad de recuperarse fácilmente de un orgasmo, pudiendo mantener la excitación por más tiempo y siguiendo con su atención puesta en el encuentro sexual.
Los varones necesitan un tiempo de recuperación considerable luego de la eyaculación. El hombre pierde la intensidad en la erección del pene, que poco a poco vuelve a su tamaño habitual, los testículos vuelven a su posición y también recobran su tamaño, el escroto se afloja y no es posible, en ese periodo refractario, otra eyaculación.
En la mujer no hay periodo refractario, el clítoris recupera su posición habitual luego de transcurridos entre 5 y 10 minutos del orgasmo. Al desaparecer la plataforma orgásmica, en la que la mujer puede llegar a encadenar varios orgasmos, los labios vaginales recobran su grosor, posición y color, la vagina vuelve a la posición de reposo y comienza a volver a su color natural, lo que termina de concretarse a los 10 o 15 minutos.
A la mayoría de los hombres les preocupa el periodo refractario porque desean poder continuar con la erección y la penetración, sobre todo si la pareja aún no alcanzó el orgasmo. Además, esa continuidad los hace sentir más vigorosos, pero no alcanza con desearlo para conseguirlo.
Lo ideal es aprovechar el periodo refractario para estimular otras zonas erógenas femeninas y retomar la seducción previa al acto sexual, hasta que el pene recobre su erección. Para que esto suceda no se recomienda intentar inducir la erección violentamente ya que se trata de un proceso natural e interno. Pero lo que sí se puede hacer es no distraerse lo suficiente como si el acto estuviera completamente terminado.
Muchos urólogos recomiendan alimentarse con una buena cantidad de vegetales al día, pescados como salmón, sardinas, almejas y moluscos, cereales como trigo, soja, arroz y demás nutrientes que en general hacen bien para el corazón, y no puntualmente para evitar el periodo refractario.
En resumen, el periodo refractario no representa un síntoma de ninguna anomalía en la salud del hombre ni tiene alguna manera de evitarse. Lo que puede cambiarse es la postura frente a este lapso de tiempo, que dependerá de la comunicación que hay en la pareja.
En el artículo se dice “Lo ideal es aprovechar el periodo refractario para estimular otras zonas erógenas FEMENINAS y retomar la seducción previa al acto sexual” pero me temo que no estoy del todo de acuerdo con eso.
Desde mi punto de vista lo mismo que ellas necesitas sus juegos previos, el hombre los necesita al final.
Si llegados a ese punto la mujer decide tomar el rol activo y “se hace cargo de la situación” mediante besos, caricias, etc. el tiempo refractario del hombre se reduce considerablemente pero lo más importante: Para que los hombres disfrutemos de nuestras relaciones es necesario dejarnos terminar cuando tengamos que terminar en vez de “obligarnos” a aguantar de forma indefinida mediante cambios de ritmos y de posturas que te dejan agotado y hace que la cosa pierda interés.
Tened en cuenta que nosotros también podemos terner varios orgasmos. La diferencia con la mujer es que no podemos tenerlos seguidos por lo que ellas deben tomar parte activa tal como comento en el párrafo anterior. De esta forma ambos disfrutarán, de la manera tradicional la que disfruta principalmente es la mujer y el hombre queda agotado.