Para besar a una persona es importante basarse en la experiencia. Si esto no es posible, no hay de que alarmarse. Este manual del buen besador puede ser una guía interesante para comenzar. Ante todo en un beso hay que relajarse y dejar que los sentimientos salgan de adentro.
Hay que besar siempre como si fuera la primera vez. El énfasis que se ponga al besar nunca será demasiado. Se debe disfrutar el momento; no hay nada más impersonal y frío que un beso con los labios cerrados u ojos abiertos. Es bueno expresarse con sonidos de placer si se está disfrutando la experiencia.
La clave para un buen beso consiste en percibir el cuerpo de la otra persona. Para que un beso sea placentero, todas las partes que conforman la boca deben tenerse en cuenta: los labios, la lengua, los dientes, el paladar y las encías. Además es muy importante que la boca este relajada y puedas percibir y acompañar el movimiento del otro.
Hay muchas personas que creen que “atacar” o “presionar” la boca es una forma sexy y apasionada de besar, pero en realidad cuando alguien te ataca con la boca se pierde un poco lo agradable de la acción. Uno termina sintiendo que lo atacan, que lo invaden con la lengua y no debe ser así.
Otro motivo poco agradable que produce incomodidad en el beso, es cuando uno introduce la lengua dentro de la boca y no permite que el otro haga nada.
Las siete claves de un buen beso:
El beso es un espacio de encuentro entre dos cuerpos y debido a esto es bueno tener en cuenta varias cosas previas que están marcadas en el manual del buen besador:
La primera es estar atento a la higiene de uno para que haya aroma y gusto más que agradable.
La segunda que los labios y la boca al momento del beso estén relajados y no tensos, para que no se pierda la esencia de besar.
La tercera marca que es importante que, tanto el hombre como la mujer, se acompañen mutuamente en los movimientos durante el beso.
La cuarta es cuidar que no haya contacto de dientes durante la acción, para que estos no lastimen y a la vez sean cuidados.
La quinta es que haya algún mordisco suave, sin lastimar, en los labios de la otra persona, antes y durante el beso.
La sexta es estar atento a no salivar durante el contacto porque no es agradable. Los besos sí serán húmedos, pero es importante que no sean salivosos.
La séptima y última es de la más importantes y consiste en besar lentamente, disfrutar el beso y hacer que la otra persona también lo disfrute. Besar sin apuros, ser sensible, de manera que los dos encuentren la forma que más les gusta.
La boca es un espacio en donde se intercambia mucha energía. La respiración, la voz, la expresión de emociones y sentimientos se transmiten mediante el beso, por eso nunca tenemos que olvidar que es un medio especial para la excitación. Nunca hay que dejar de besar a la persona amada y si ante todo se tiene en cuenta el manual del buen besador, mejor.
Para más consejos, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre El arte de besar y nuestros 10 consejos para besar bien. Si se trata de tu primer beso, mira éste artículo: Primer beso.
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