Hoy en día con el avance de la ciencia y de nuevas tecnologías, existen muchos productos en el mercado, ya sean naturales o compuestos, para la estimulación sexual tanto del hombre como de la mujer.
Lo importante es tener claro para que deseas el estimulante o el fin que quieras obtener al utilizar un producto de este tipo.
Algunas veces estamos llenos de curiosidad para ampliar nuestros horizontes y probar cosas nuevas para condimentar la actividad sexual de la vida diaria; pero es importante que tengas presente que no debes confiar en todos los productos y sustancias que se ofrecen diciendo ser afrodisíacos o estimulantes sexuales.
Es primordial que te informes bien acerca del “estimulante sexual” que vayas a comprar, en especial si se trata de pastillas o líquidos compuestos de venta comercial, pues algunas de las sustancias que componen estos productos, pueden ser tóxicas para el organismo.
Tampoco debes creer en todo lo que se dice de ciertas sustancias como el clorhidrato de yohimbina, el polvo de cantárida o el polvo de cuerno de rinoceronte, todos muy conocidos, pero que no tienen nada de valor afrodisíaco y que al contrario, por lo menos en el caso de los 2 primeros, son sumamente tóxicos aún en pequeñas cantidades.
En realidad el mejor estimulante sexual es nuestra imaginación
Algunos alimentos conocidos por sus características afrodisíacas, en realidad no poseen estas propiedades. Lo que pasa es que creemos tanto que estas comidas pueden aumentar nuestro apetito sexual que si llegan a funcionar, pero es solo porque lo imaginamos o lo deseamos demasiado.
La testosterona, la progesterona y los estrógenos, son hormonas sexuales encargadas de la copulación y la reproducción; y se ha comprobado que una mayor presencia de testosterona aumenta el apetito sexual.
Ahora bien, existen algunos productos patentados que se dicen estimulantes sexuales, ya que provocan el aumento de flujo de sangre hacia los órganos genitales, o que aceleran la sinapsis de los nervios a nivel del sistema nervioso central lo que causa mayor sensibilidad en el cuerpo.
La diferencia es que estos productos trabajan generando cambios en todo el cuerpo y no en una sola área, por ende se debe tener precaución a la hora de utilizarlos. Ellos vienen en diferentes presentaciones, los puedes encontrar en pastillas, líquidos, o incluso en forma de aceites para ser utilizados directamente en el área genital.
Los fármacos
Por último pero no siendo menos importante, existen medicamentos conocidos y aprobados por la FDA, como viagra o cialis que pueden ayudar a los hombres que padezcan de disfunción erectil ya sea leve o severa, siendo potenciadores de la erección.
Estos medicamentos solo deben usarse cuando tu caso lo requiera y el médico dé el visto bueno para su uso.
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