Son muchas las parejas que después de un tiempo de malas experiencias deciden disolver su matrimonio. Generalmente la separación de la pareja llega cierto tiempo antes de firmar el divorcio y suele ser una fase traumática aunque nunca lo es tanto como divorciarse.
Aunque la separación supone una ruptura de la relación, siempre puede haber marcha atrás y esa esperanza se mantiene durante largos periodos de tiempo. Cuando tarde o temprano llega el divorcio legal, es el momento de enfrentarse a una situación dolorosa, para la que en pocos casos, se está preparado. Ese momento remueve muchas experiencias y recuerdos, resultará duro para ambas partes, más aún si uno de los miembros no desea divorciarse.
En ese momento aparecerán muchas dudas y claro, el comienzo de un gran duelo por la pérdida de esa persona y de esa relación. Es importante saber que hasta que no se supere este duelo por completo, no superaremos la ruptura
Cómo superar esta experiencia paso a paso
1- Con la separación, los primeros momentos y días serán malos, pero deben vivirse para poder analizar la situación y seguir adelante, al final de cuentas, recordemos que la vida no se acaba con un divorcio.
2- Una vez firmados los papeles, hay que dar paso a la parte emocional. Está bien que sientas culpa, temor, pena y preocupación. Talvez muchos recuerdos regresen a tu mente y te pongan triste. No debes crear una barrera de acero en torno a ti, déjate expresar tus sentimientos abiertamente. Esta es una fase importantísima para continuar con la siguiente fase, la cuál es como una ventana hacia una nueva vida.
3- Vendrá la fase de la aceptación. En estos momentos aceptarás lo sucedido y poco a poco te irás acomodando a tu nueva situación.
Es probable que recibas como un balde de agua fría preocupaciones por el dinero, perdidas materiales, bienes, entre otros.
Para evitar que éste sea un golpe muy fuerte, es bueno tomar las decisiones correctas al momento de firmar el divorcio, luchar lo necesario en la separación de bienes para luego no sentir que se perdió algo a lo que tenías derecho. Cuado se está en una etapa altamente emocional es normal que queramos salir lo más pronto de ella y así es cómo tomamos malas decisiones, por ello es mejor no tomar decisiones sintiéndonos deprimidos o dolidos, ya que podemos tomar las decisiones erróneas, provocando un mal a nosotros mismo o a la ex pareja.
Si las cosas surgen muy precipitadamente y no te encuentras con ánimo de tomar decisiones, busca ayuda y asesórate con un profesional que te ayudará a buscar la parte más beneficiosa para ti. Esa persona, no estará involucrado emocionalmente y podrá luchar mejor por tus intereses.
4- Superada la aceptación, viene el momento de reorganizarse. Aquí ya te sentirás mucho mejor y estarás preparad@ para organizar una nueva vida para ti. Es el camino hacia la recuperación. Tener sentimientos de remordimiento, culpa, resentimientos o inseguridad, solo servirán para estancarse.
Tienes que organizarte económicamente, socialmente y en tiempo de ocio. Reinicia alguna actividad nueva que te aporte bienestar, algo que sabes que nunca hubieras hecho con tu pareja, así podrás sentirlo como algo bueno que has sacado de la ruptura.
El inicio de una vida renovada
Una vez que pasan esos momentos de confusión y miedo, estaremos preparados para iniciar una vida nueva con todo lo que ello conlleva.
Aquí, cabe la posibilidad de conocer a alguien nuevo que pueda ser una futura pareja. Esta nueva experiencia puede hacerte sentir algo de inseguridad, pero es normal, ante una ruptura y un fracaso, tienes miedo a volverlo a repetir.
Lo mejor que puedes hacer antes de embarcarte en una nueva relación es afianzar tu autoestima y confianza.
Ahora debes valorar tus puntos débiles y los errores cometidos anteriormente; ocúpate de trabajarlos para no volverlos a cometer. Así estarás preparad@ para iniciar una nueva relación desde cero y con positivismo.
Nunca permitas estancarte en el pasado. No dejes que frases como: “fue lo mejor que tuve” “Que haré ahora sin él o ella” o “No podré salir adelante” se apoderen de ti y obstaculicen tu caminar hacia la vida nueva que te espera.
Solo piensa que ese negativismo te hace mal y hace notar lo dependiente que eras de esa persona. Y tén siempre presente que…a veces es mejor estar sol@ que mal acompañad@, al final quien dice que no hay algo mejor esperando por ti?.
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