Los ejercicios de concentración sensitiva son una serie de ejercicios para parejas que impulsan a cada uno de los miembros a aumentar su atención hacia sus propias sensaciones. Existen muchas técnicas de de ejercicios de concentración sensitiva sexual y pueden practicarse tanto en terapia como en casa.
Estos ejercicios se desarrollaron originalmente por los doctores William Masters y Virginia Jonson con el fin de ayudar a parejas que estaban experimentando problemas sexuales, pero pueden utilizarse en gran cantidad de formas y también para realzar la atención en general hacia nuestra pareja.
La concentración sensitiva sexual retará tus creencias acerca de como hacer del sexo una experiencia sexual gratificante, abrirán tu mente a un nuevo cambio, cambio que aumentará tu capacidad de sentir placer erótico.
Estos ejercicios se tratan en si de disfrutar el contacto físico puramente sin tratar de excitar a la otra persona. Esta técnica altamente estructurada en actividades de toques y caricias se trabaja en diferentes etapas. En casos de terapia se les da una guía especifica a la pareja apara solucionar sus problemas.
La pareja encuentra tranquilidad por que el aprovechamiento de la técnica es gradual, sienten libertad y paz en cada encuentro pues no siente la presión de provocar una respuesta sexual por parte de su compañero (a).
Estos ejercicios no deben confundirse con los juegos previos al sexo (aunque si se hace tampoco esta mal), ya que la concentración sensitiva es la experiencia principal. De hecho, tan gratificantes son estos ejercicios que a las parejas se les advierte de abstenerse del sexo mientras practican la técnica y se concentran únicamente en las sensaciones físicas provocadas durante el juego de sensaciones.
¿Qué hace que estos ejercicios sean tan increíbles?
La concentración sensitiva trabaja en cada uno de los miembros de la pareja haciendo que cada uno preste gradualmente más y más atención a sus sensaciones cada vez que son estimulados.
Siendo esta técnica desarrollada para parejas en terapia, estos ejercicios han ayudado a los amantes a superar problemas en la cama tales como:
Sin importar si estás en terapia de pareja o solo deseas implementar algo nuevo en tu vida sexual, prestar atención a las sensaciones que despiertan las caricias te traerá muchos beneficios.
Los beneficios de la técnica de concentración sensitiva sexual son:
- Descubrir nuevos tipos de caricias
- Sensaciones intensas
- Sentir de nuevo hormigueos en todo el cuerpo, como en las primeras veces.
- Aumenta el confort durante al intimidad física
- Conocer mejor el cuerpo de tu pareja así como el tuyo
- Fortalecer la unión en la relación
- No hay riesgo de fallar
- Mejora la comunicación sexual
- Intensifica la excitación sexual
Uno de los mayores beneficios que los amantes pueden encontrar con esta técnica es que disminuyen su ansiedad de hacer del sexo una carrera en busca del orgasmo, mientras se dejan envolver en la experiencia de estar con el otro, tocarse y sentir sus cuerpos.
Las reglas del juego
Para que la técnica sea más efectiva, se han impuesto algunas reglas para cumplir y disfrutar así más de la experiencia.
Dentro de estás reglas encontramos:
- Los senos y los genitales no se tocan en las primeras sesiones.
- El lenguaje verbal tampoco debe usarse con excepción de que se esté sintiendo dolor o incomodidad.
- No se debe buscar una respuesta sexual (pero no te asustes si pasa!).
- Después de cada experiencia, haz una retroalimentación.
Las sesiones
Cuando vayas a practicar una sesión de concentración sensitiva sexual, separa al menos 60 minutos de tu tiempo, donde no vayas a tener interrupciones de ningún tipo y ojalá puedas realizarlas en una habitación cálida.
Puedes, si así lo deseas, utilizar velas o música para mejorar el ambiente de la habitación y si crees que puede ayudarte, toma un baño caliente antes de la sesión.
Adelante…!
– Sesión 1
Una vez que tu pareja esté en una posición confortable, empieza por tocar y acariciar su cuerpo desnudo durante unos 10 minutos.
Utiliza tus emociones para dirigir tus movimientos, puedes empezar de la cabeza hacia los pies, de la espalda hacia el pecho o viceversa.
Conforme tocas su cuerpo, presta atención a los contornos, las texturas, la temperatura de su piel, etc…
Tomen turnos de 20 minutos para masajearse el uno al otro.
Luego, tomate 20 minutos para explorar tu propio cuerpo, enfocándote siempre en la palpación y la sensación, no en la excitación sexual.
– Sesión 2
Una vez realizada la sesión 1, puedes ahora tocar los senos y los genitales de tu pareja. Pero empieza esta sesión tocando otras partes del cuerpo, enfatízate en la sensación física, antes de irte hacia los órganos sexuales.
Tomen turnos para indicar a su pareja mediante la colocación de la mano, la zona que desea que le sea acariciada. Esto puede ser un toque rápido o lento, con poca o mucha presión. Si es necesario la persona puede explicar la caricia que desea, pero el que va a realizar la caricia debe esforzarse por entender los deseos de su pareja sin que haya necesidad de que esta hable.
– Sesión 3
Esta etapa se trata completamente del toqueteo mutuo, haciendo que la interacción sea más natural y fluida.
Las caricias simultáneas permiten además, enfocarse también en el otro cuerpo aparte del propio.
Las parejas deben comunicarse mucho, decirse lo que disfrutan y lo que quieren, sin caer en la meta de alcanzar el orgasmo.
– Sesión 4
Si la pareja está lidiando con un problema sexual, deben conversar con un sexólogo o terapeuta sexual para que les ayude a determinar si son necesarios más ejercicios de concentración sensitiva sexual.
Las parejas sin embargo, llegarán a un punto en donde pueden terminar la sensación de concentración y pasar al sexo sin tener problema.
Estableciendo nuevas formas de relacionarse el uno con el otro, la pareja puede encontrarse a si misma teniendo, de repente, el mejor sexo de su vidas!
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