Existe una fórmula para conservar el amor a través de los años? Aquellas parejas que -casadas o no- logran envejecer juntas coinciden en una cosa: mantener una unión firme es mérito de dos.
Una persona enamorada no es alguien que tiene un sentimiento fuerte por otra, sino alguien que no concibe su vida sin su pareja. Es algo mucho más poderoso que un sentir, es un modo completo de estar y engloba todos los otros sentimientos. Se trata de una dimensión desde donde se vive todo el resto de la vida, incluida la relación amorosa.
Pero una idea básica que rescatan quienes están en pareja desde hace décadas es que el amor no es algo natural, entendiendo por natural aquello que no depende de nuestra acción.
El amor sólo vive en la medida que los enamorados se encargan de alimentarlo cada día.
El hecho de creer que una relación se da naturalmente porque "están hechos el uno para el otro", es una de las formas más frecuentes de poner la relación en peligro, porque si es natural, entonces nada hay que hacer.
Una relación partió del cortejo y prosperó en un enamoramiento, pero sólo vivirá muchos años si la pareja se encarga de nutrir día a día esa vibración, si busca maneras de revivir aquellas cosquillas que dieron el puntapié inicial. Esto implica la idea de construcción de la relación, lo contrario de la naturalidad de la media naranja u otras cosas que se estila leer o escuchar.
Las reglas del amor
El romance se rige por ciertas reglas. Éstas van cambiando a medida que pasa el tiempo y es bueno conocerlas.
Los especialistas en el campo de las relaciones de pareja coinciden en que hay que imaginarse, junto al ser querido, como si de dos círculos se tratase. Estos se cruzan. El resultado es que haya áreas personales, exclusivas de cada uno, y áreas compartidas con el otro. De esta manera se estrecha el vínculo.
De todas maneras, no hay que olvidar que las crisis existen en todas las parejas, la cuestión es atravesarlas. La rutina de la vida conyugal o del concubinato viene de la mano de muchos factores que pueden ir desgastando el amor: hijos, amigos, costumbres, familia, cuentas, estrés. Todos acarrean trastornos en la convivencia.
En ese sentido, escucharse es otros de los secretos, pero es importante hacerlo sin “editar” lo que nos dicen para interpretar lo que queremos.
Consejos
Si bien todos coinciden en que no existen las fórmulas mágicas, toda unión a largo plazo se sustenta en ciertos pilares.
El respeto es uno de ellos, reconocer –como mencionamos al principio- la individualidad de cada uno y tener en claro que no siempre se va a poder estar de acuerdo, aprendiendo así a respetar las diferencias.
No olvidemos mantener el amor, cultivarlo siempre, conquistarse mutuamente -cada día- con pequeños detalles.
Es importante y necesario también, compartir, dedicar tiempo a estar juntos, hablar sobre los problemas y alegrías. Pero sobre todas las cosas: mantener una buena comunicación en la pareja.
Deja una respuesta